Autor: Ramón del Valle-Inclán
Editorial: Austral
Num. páginas: 204
Al degradarse la realidad aparece la farsa y, en un segundo nivel, el esperpento; «Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento», aclara Valle-Inclán.
Aquí el espejo cóncavo es una conciencia dolorida, una conciencia moral que escandaliza o aterra. Resulta patético que quien vea la verdad sea un ciego, Max Estrella, soñador perdido en un Madrid absurdo y hambriento. La magnífica Introducción de Alonso Zamora Vicente, de la Real Academia Española, y la ilustrativa Guía de lectura y Glosario preparados por Joaquín del Valle-Inclán nos descubren el universo mágico del genial escritor, el entramado de relaciones entre la realidad y el texto y la visión voluntariamente deformadora y crítica que se oculta bajo la caricatura; un completo y sugerente análisis de las claves de la creación valleinclaniana.
Opinión personal:
Buena literatura española donde las haya. Pudiendo conocer cada estrato de la sociedad de la época, este teatro satiriza, desde la opinión del pueblo, a figuras importantes de la política y de la literatura por igual. No es una lectura para cualquiera, se debe conocer la época que había anteriormente a la dictadura de Primo de Rivera, y en general a los autores contemporáneos de Valle-Inclán para poder entender y disfrutar los pequeños detalles, que es lo que siempre hacen grande una obra. A pesar de ser de corta extensión, tiene tanto momentos cómicos como dramáticos y trágicos. El humor y la radicalidad del autor empapan cada diálogo y cada página. Mucha miseria moral y al final nos damos cuenta que la vida en sí, es todo un esperpento.
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